Esta noche actuamos en Vedra (A Coruña) (mas info aquí), lo habitual es que te recomienden "relax" pero pienso que en ciertas situaciones uno no puede relajarse, la opción es siempre controlar los nervios porque resulta imposible que desaparezcan si tienes un mínimo interés en que todo vaya bien. Si ayer escribía que esta sociedad no sabe reflexionar sobre la locura y se empeña en meternos en un traje a medida con costuras de razón, sucede igual con los nervios; frases a descartar "se pone muy nervioso" "no te pongas nervioso" "me pones de los nervios" frases a recuperar "lo vive mucho" "contrólate" "si me necesitas esa no es la manera de hacérmelo saber"; el "conócete a ti mismo" de los Dioses Griegos sirve en este caso, si uno es consciente de lo nervioso que le pone una situación tiene más de la mitad de las herramientas para controlarla, una pizca de sentido común, unas arenillas de reflexión, un poco de buena voluntad y al menos sabremos donde estamos... que no es poco. Yo soy de los que llevan la procesión por dentro; tengo que comer antes de actuar y los compañeros se sorprendían al principio pero ahora ya me conocen, al final quedo tan agotado por la tensión que si no como antes me puede dar el bajón en medio de la función; frase a recuperar "el cuerpo es sabio, solo hay que escucharlo"; la otra cosa que me ayuda es la música y en este caso no me importa que me hable de relax
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