Hace como 25 años que me paso de vez en cuando por una cafetería situada en Santiago, San Pedro de Mezonzo 3 – cerca de la plaza Roja; se llamaba Etcétera y después de una temporada cerrada goza de una nueva juventud con el nombre de Leal; os cuento esto por que ese local forma parte de mis recuerdos y es un placer ver que tiene un nuevo dueño que lo cuida y lo mima además de ponerlo acorde con los tiempos que vivimos. Ayer me volvieron a sorprender con su cocina pero ya me estoy acostumbrando a que cada cosa que sale del laboratorio de María y que Fran te sirve con un cuidado exquisito sea un disfrute para el paladar; os dejo pruebas fotográficas de lo que digo aunque no le hagan justicia. Ayer fue fidegua pero también hubo raviolis, sardinas con pimientos del piquillo o solomillo con mostaza de Dijon; si tenéis un momento pasaros y pedir el menú del día, no os decepcionará; si además os gusta el vino encontrareis una buena bodega y por si todo esto fuera poco ¡no hay televisión¡ , lo dicho una segunda juventud para uno de los locales de Santiago a los que les tengo más cariño.
4 comentarios:
Cuando era pequeño la canción de "Con las manos en la masa" me ponía de los nervios (sin razón ni motivo aparente), y ahora sin embargo me ha entrado morriña.
Qué cosas...
jajajaja¡ a mi también me pasa.
Un saludo
Uy qué hambre, qué hambre...
Pues nunca comí allí, pero habrá que probar...
Jo... esa canción... lo que es el condicionamiento, es oirla y dar por hecho que acabó la programación infantil. (Y esa voz de Sabina).
Tomo nota del sitio, que en esto de las asociaciones a veces tienes que llevar a alguien a comer a algun sitio decente sin dejarte un dinera.
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